Los extranjeros que visiten el país podrían tener que empezar a presentar pruebas de haber recibido la vacuna completa contra el COVID-19, informó un funcionario de la Casa Blanca.
La medida se estudia como parte de un enfoque gradual del gobierno del presidente Joe Biden para reducir las restricciones de viaje a los extranjeros. Esto, con el fin de sobrellevar con mayor control el brote de casos por la variante delta.
Todavía no está claro si en efecto se pondrá en marcha esta idea, así como una fecha probable en la que aplicaría. En caso de activarse serían muy pocos los países de procedencia de viajeros a los que se exceptúen de presentar muestra de vacuna para ingresar al país.
Por el momento el principal foto es reanudar la normalidad de viajes, toda vez que el gobierno estadounidense mantiene en vigor ciertas restricciones de viaje.
Se disminuyeron los vuelos internacionales hacia Estados Unidos, argumentando la propagación de la variante delta del coronavirus. Bajo esas normas los extranjeros que hayan estado en China, Gran Bretaña, Irlanda, Brasil, Sudáfrica o India en los 14 días previos tienen prohibida la entrada a territorio estadounidense.
Todos los viajeros a Estados Unidos, independientemente de su estatus de vacunación, deben mostrar una prueba negativa de COVID-19. Debe ser de al menos tres días anteriores a su vuelo.
El gobierno de Biden enfrenta presiones para retirar algunas restricciones. Aliados, la industria de vuelos comerciales y familias que han estado separadas de sus seres queridos a causa de las normas se ven afectadas. Muchos alegan que el número de infecciones en el país es peor que el de muchas naciones que tienen prohibido el ingreso.
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Airlines for America, un grupo comercial que agrupa a las principales compañías aéreas de Estados Unidos, celebró la intención de facilitar la entrada de más viajeros extranjeros en el país si han sido vacunados.
Desarrollado por La Noticia con información de AP.