El 15 de abril de 1865, el presidente número 16 de los Estados Unidos, fue asesinado por un actor de teatro: John Wilkes Booth, mientras disfrutaba de la obra de teatro; “Our American Cousin” en el teatro Ford en Washington, DC, el presidente murió al día siguiente a las 07:22 en la cada Petersen frente al teatro, fue desafortunadamente el primer presidente de Estados Unidos en ser asesinado.
Con el asesinato en el contexto del fin de la guerra civil estadunidense, Booth pretendía revivir la causa confederada, después de un dramático escape inicial, Booth fue asesinado en el clímax de una persecución de 12 días. Powell, Herold, Atzerodt y Mary Surratt fueron ahorcados más tarde por sus papeles en la conspiración.
John Wilkes Booth, nacido en Maryland en una familia de destacados actores de teatro, en el momento del asesinato se había convertido en un actor famoso y una celebridad nacional por derecho propio. También fue un franco simpatizante de la Confederación; a fines de 1860 fue iniciado en los Caballeros del Círculo Dorado, pro-Confederados, en Baltimore.
Si bien Booth y Lincoln no se conocían personalmente, Lincoln había visto a Booth en Ford's en 1863. Después del asesinato, el actor Frank Mordaunt escribió que Lincoln, quien aparentemente no albergaba sospechas sobre Booth, admiraba el actor y lo había invitado repetidamente (sin éxito) a visitar la Casa Blanca.
El 26 de abril de 1865, John Wilkes Booth se negó a rendirse ante los soldados de los Estados Unidos. Tras intentar quemar el granero en el que estaba escondido, los militares acabaron con él a sangre fría