Ahora que casi la mitad de los adultos ya recibieron sus vacunas contra el COVID-19, hay partes del país con un buen avance y otras que están teniendo dificultades con las inoculaciones.
Al frente se encuentra Nueva Hampshire, donde 65% de la población de 18 años y más ha recibido al menos una dosis de la vacuna, según los CDC. Le siguen muy de cerca Nuevo México, Connecticut, Maine y Massachusetts, con 55% o más.
En el polo opuesto están los cinco estados donde menos del 40% de los adultos están vacunados. Cuatro de ellos son Mississippi, Alabama, Luisiana y Tennessee que son de tendencia republicana. El quinto es Georgia, que tiene gobernador republicano.
Los CDC informan que casi 121 millones de adultos, el 47% de la población adulta de Estados Unidos, han recibido al menos una inyección de la vacuna contra el COVID-19.
California, el estado demócrata más poblado del país, está ligeramente por delante de esa tasa, con un 50%. El estado republicano más poblado, Texas, es el más atrasado, con menos del 44%.
Pero la rapidez con la que los estados se vacunan no siempre está relacionada con su tendencia política.
Dakota del Sur, un estado profundamente republicano, se encuentra entre los estados más exitosos, con un 54% de su población vacunada. Entre los estados demócratas, Nevada es el más rezagado, con menos del 44%, seguido de Oregon y Michigan, con un 45% cada uno.
El mapa de vacunación se asemeja mucho al mapa político
El mapa de avance en las vacunaciones comienza a parecerse al mapa político del país. Existe una profunda división entre estados republicanos y demócratas.
Expertos comienzan a ver un patrón. Los estados demócratas parecen tener tasas de vacunación más sólidas. Los que viven en los estados republicanos, parecen más indecisos a vacunarse.
"Podemos concluir que será más difícil aplicar las vacunas en los estados rojos y a los electores que votaron por Trump, porque tenemos datos muy buenos de encuestas que lo sustentan", dijo el Doctor Howard Forman, de la Escuela de Medicina de Yale.
Según una encuesta de finales de marzo de The Associated Press-Centro NORC 36% de los estadounidenses republicanos dijeron que posible o definitivamente no se vacunarían. Esto en comparación con 12% de los demócratas.
De forma similar, una tercera parte de las personas de zonas rurales expresaron su rechazo a las vacunas. Por otro lado menos de una cuarta parte de las personas que viven en ciudades y suburbios comparte esa indecisión.
Forman advirtió que los estados reciben sus lotes de vacunas según su población, pero en la mayoría la demanda continúa rebasando al abastecimiento. Así que es difícil saber cuántas personas se están resistiendo hasta que todas las que lo deseen se las hayan puesto.
Sin embargo, si los estados comienzan pronto a registrar números importantes de citas vacantes, las consecuencias podrían ser graves, según Forman.
Con información de The Associated Press