Con el regreso de clases presenciales en Los Ángeles, California, como era de esperarse las dudas sobre posibles contagios de COVID-19 estuvieron presentes. Precisamente fueron cerca de 3,000 estudiantes quienes llegaron enfermos a las escuelas.
Según lo informado por Los Ángeles Times, esta cantidad de alumnos estuvieron aislados tras dar positivo al coronavirus en la primera semana de clases. Mientras que 3,500 fueron puestos en cuarentena por haber estado en contacto con personas enfermas, por lo que fueron un total de 6,500 estudiantes quienes se perdieron el regreso a las escuelas de Los Ángeles.
También se tiene registrado que cerca de 1,000 empleados de los 60,000 del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) salieron positivo, por lo que no asistieron a clases.
Pese a estos números, fueron más de 450,000 estudiantes los que regresaron a clases esta semana, siendo un total del 86.6% de asistencia total.
En las escuelas, los trabajadores y estudiantes en Los Ángeles deben hacerse pruebas semanales de detección de COVID-19. Al momento se han realizado 500,000 en todas las escuelas. La tasa de resultados positivos es de 0.52% en estudiantes y de 0.26% en empleados.