Cerca de 150 soldados de la Guardia Nacional y 38 miembros de la policía del Congreso de los Estados Unidos han dado positivo en coronavirus a raíz de la irrupción al Capitolio por parte de manifestantes pro-Trump, reportan las autoridades.
El presidente del sindicato que representa a la policía del Capitolio, Gus Papathanasiou, aseguró que desde el ataque del pasado 6 de enero, los casos positivos por COVID-19 se han disparado debido a que los agentes estuvieron conviviendo en lugares encerrados con los manifestantes.
En los días posteriores a la invasión, cerca de 26 mil miembros de la Guardia Nacional fueron desplegados en Washington, DC. Las fotos muestran cómo los soldados descansan dentro del Capitolio, lo que pudo contribuir a que los casos aumentaran. Más de la mitad de los elementos regresará a su casa en los próximos días.
Además de los soldados y la policía del Capitolio, las congresistas Pramila Jayapal y Bonnie Watson Coleman, arrojaron positivo después del ataque.
En medio del ataque, los legisladores se vieron obligados a resguardarse en lugares encerrados del Capitolio, lo que pudo provocar contagios. Miembros demócratas han denunciado que sus colegas republicanos se negaron a utilizar mascarillas protectoras mientras permanecieron encerrados durante el ataque.
Hasta el momento, más de 120 sospechosos han sido acusados de cargos federales por la irrupción al palacio legislativo. El FBI continúa sus investigaciones en redes sociales, consejos y videos personales para encontrar a más sospechosos.