Es sabido que los empleadores valoran significativamente a empleados que tengan la habilidad de mantenerse automotivados diariamente para desempeñarse en sus trabajos. ¿Cómo lograrlo?
Esta es una cualidad muy apreciada, y es aún mucho más requerida en personas que trabajan de manera independiente. Tener un negocio propio tiene muchos desafíos y casi a diario se presentan conflictos de toda naturaleza que tienen que ser resueltos.
Motivación y constancia
Con frecuencia puede suceder que tengamos un genuino interés para hacer algo, como puede ser, comenzar una carrera en la universidad, conseguir un nuevo empleo, comenzar una dieta nutritiva para bajar de peso, ir al gimnasio, dejar de fumar, o dejar de tomar alcohol. Sin embargo, nuestro interés se desvanece en un corto período de tiempo, pues nos hallamos carente de motivación.
Podemos tener toda la explicación racional de por qué no estamos haciéndolo, explicaciones que tal vez sean válidas, pero la razón fundamental puede ser que en realidad no hemos tenido la suficiente auto-motivación sostenida en el tiempo para poder lograr lo que deseábamos.
Esta es una situación frustrante, ya que queremos hacer una cosa determinada, pero no poseemos la suficiente fuerza interior y la motivación para actuar.
Así pues, nos encontramos que el deterioro dela motivación es una de las primordiales causas de no lograr nuestras metas ni objetivos.
¿Cómo mantener la motivación en el trabajo?
No podemos culpar a los demás ni a las circunstancias si carecemos de entusiasmo o motivación, aunque en general, esto es lo que más frecuente hacemos.
“Dejé la universidad porque tenía que viajar mucho para llegar.” “Abandoné el gimnasio, pues no tenía tiempo de ir. Con el trabajo y la casa tengo demasiadas cosas.” “No hice el curso porque me costaba mucho dinero.” “No hice ese proyecto, pues es mucho trabajo para mí ahora.” Y así la vida pasa y las metas quedan frustradas.
Es que es tan fácil de abandonar algo que es desafiante por el mismo hecho que es desafiante, entonces ante la primera valla, listo, nos damos por vencidos.
Otros problemas a tratar previamente
Varias son las razones de no tener suficiente motivación como puede ser un deseo débil, por timidez, baja autoestima, falta de confianza en uno mismo, falta de fe, debido a errores cometidos en el pasado, miedo a lo que otros dirán, la predisposición a postergar las cosas para más adelante, o simplemente por pereza o conformismo.
Estas razones ahogan a la motivación. Esto no lo menciono para que nos critiquemos, sino para que seamos sinceros en la búsqueda de las razones que nos tienen estancados, desmotivados y en el mismo lugar.
Cambiando la forma de pensar
Como lo decía el físico Albert Einstein, locura es hacer la misma cosa una y otra vez y esperar resultados diferentes. Si no hacemos pasos hacia nuestros goles y metas, no veremos resultados.
Está en nuestras manos aprender a superar nuestra falta de motivación comenzando por tomar conciencia de nuestros pretextos, reconociéndolos y entendiendo a su nivel más profundo de que sí podemos cambiarlos, de que aún a pesar de los desafíos, tenemos control sobre nuestra motivación.
Si deseamos mejorar nuestra vida, debemos despertar y mantener viva la motivación y el entusiasmo con pensamientos positivos dado que en ellos reside el poder o fuerza interior que te empuja a lograr un objetivo.