Spencer Neill lanzaba balones de baloncesto desde la línea de media cancha hasta que, de pronto, uno de ellos entró en el aro para sorpresa de los presentes.
Amigos y familiares gritaron de emoción y corrieron a la cancha para abrazar a Spencer en medio de un partido de baloncesto en casa en St. Stephens High School en Hickory, Carolina del Norte.
Spencer tiene 18 años, es estudiante de tercer año en la escuela preparatoria St. Stephens y tiene síndrome de Down e inestabilidad atloaxoidea, lo que le dificulta practicar deporte, según informó el Hikcory Daily Record.
Pero eso no lo ha detenido.
Familia agradecida por el apoyo a su hijo
La madre de Spencer, Donna Neill dijo que la hace feliz que el equipo y la escuela hayan abrazado y apoyado a su hijo.
El entrenador de baloncesto masculino de St. Stephens, Patrick Smith, dijo que Spencer intenta el tiro de media cancha en casi todos los juegos, pero esta fue la primera vez que pudo hacerlo durante un partido en casa.
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Smith dijo que también era la noche de último año. Las gradas estaban llenas y todos, incluidos los fanáticos de la escuela Fred T. Foard, animaban a Spencer.
Una canasta de media cancha para la eternidad
Spencer tenía una gran sonrisa mientras contaba su tiro de media cancha.
“Me siento muy feliz conmigo mismo”, dijo al mencionado diario.
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Spencer es el gerente del equipo de baloncesto, fútbol americano y fútbol en la escuela preparatoria St. Stephens y se enorgullece de ayudar tanto como puede.
Cuando Spencer se gradúe, planea ir a una universidad de cuatro años y quiere seguir una carrera como gerente deportivo.
Tiene sus opciones reducidas a cuatro escuelas, Western Carolina University, Coastal Carolina University, Clemson University y Appalachian State University.