Durante una sesión en el Parlamento de Austria, el legislador, Michael Schnedlitz, decidió aplicarle una prueba de coronavirus a un vaso con Coca-Cola, esto con el fin de denunciar la ineficacia de las pruebas rápidas.
Ante los ojos del Parlamento, el vaso con Coca Cola dio positivo en coronavirus, pues como ya es bien sabido, las pruebas rápidas de COVID-19 no son efectivas.

Michael Schnedlitz, secretario general del Partido de la Libertad y miembro del Consejo Nacional de Austria, decidió evidenciar la ineficacia de los test como parte de una denuncia al gobierno por gastar "decenas de millones del dinero de los contribuyentes en tales pruebas".
Asegurando que los test son "inútiles", Schnedlitz dijo que el presupuesto designado para las pruebas solo es una “redistribución masiva del dinero de los impuestos hacia la industria farmacéutica”.
Además de hacer la denuncia sobre las pruebas de COVID-19, Michael acusó al actual gobierno de coartar la libertad de expresión durante la pandemia.
"Los austríacos han sido privados de sus derechos básicos, como sus libertades civiles y el derecho a la libertad de expresión", aseveró.
Enérgico, el legislador también condenó las restricciones durante la pandemia, pues han llevado a crisis sociales y económicas. También criticó las medidas sanitarias, que han “robado” a los niños su educación.
Pese a que las acciones de Schnedlitz fueron bien vistas en redes sociales, hubo quienes discreparon con su argumentos y su proceder. De acuerdo al periódico alemán, Die Welt, el legislador no hizo correctamente la prueba y se saltó un paso fundamental para la eficacia del test.