En la lucha extrema contra la pandemia de coronavirus, Kim Jong Un, líder supremo de Corea del Norte, ordenó la ejecución de por lo menos dos personas, prohibió la pesca en el mar y aisló la capital, Pyongyang, informó la agencia de espionaje del país vecino, Corea del Sur a sus legisladores.
Además, el gobierno de Kim Jong Un ordenó a sus diplomáticos en el extranjero que eviten cualquier acto que provoque a Estados Unidos, debido a que no sabe la postura política de su nuevo presidente electo, Joe Biden.
Ha Tae-keung, legislador surcoreano, dijo a SNI que el líder norcoreano está actuando con “ira excesiva” y tomando “medidas irracionales” por la pandemia y su impacto económico.
El SNI detalló que Kim ordenó la ejecución de un cambista de jerarquía en Pyongyang en octubre. El mandatario lo culpó de la caída del tipo de cambio. Otro funcionario clave en Corea del Norte también fue ejecutado por romper las leyes gubernamentales que prohíben la entrada de importaciones desde el extranjero. No se reveló la identidad de los ejecutados.
Otra de las extremas medidas fue la prohibición de la pesca y la producción de sal marina para evitar que el agua de mar se infecte con COVID-19.
Recientemente, Pyongyang y la provincia del norte, Jagang, entraron en estricta cuarentena. A principios de mes, el gobierno aisló zonas donde se encontró dinero de otros países y bienes no autorizados.
Además, Corea del Norte habría intentado hackear sin éxito una farmacéutica vecina dedicada a la investigación y el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus, añadió el SNI.