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Ron Rivera caminó por el pasillo del Inova Schar Cancer Institute entre aplausos, confetti y las lágrimas del personal médico que fue testigo de la victoria más importante de su vida. El exentrenador de Carolina Panthers completó el tratamiento de siete para combatir el cáncer de piel que le aquejaba y celebró al hacer sonar la campana tocada por los pacientes en su última sesión.

El ahora head coach de Washington Football Team recibió su tratamiento final, dos meses después de ser diagnosticado en agosto con carcinoma de células escamosas, un tipo de cáncer que se considera muy tratable cuando se detecta tan pronto como ocurrió en su caso, según detalló en su momento la Associated Press.

Un inicio de semana perfecto

A través de un video difundido en sus redes sociales, el equipo de la División Este de la Conferencia Nacional de la NFL compartió las imágenes de Rivera al salir de las instalaciones médicas del Inova Schar Cancer, donde recibió el tratamiento, hasta este lunes que hizo sonar la tradicional campana de la victoria para los pacientes de esta enfermedad.

El coach de 58 años se perdió varios entrenamientos del equipo durante la temporada baja debido al cáncer, pero no se ausentó en ningún juego de esta temporada. El domingo, recién el equipo de Washington vapuleó 25-3 a unos alicaídos Cowboys, que ya perdieron a Dak Prescott y ahora a Andy Dalton, quien salió del juego conmocionado tras un artero golpe de Jon Bostic.

Rivera redondeó así un comienzo de semana perfecto, aunque ahora deberá someterse a seguimientos y escaneos de rutina para seguir bajo observación, más allá de que la parte más complicada de su proceso por fin terminó tras algunos encuentros de la temporada en los que tuvo que ser asistido por integrantes del staff ante las molestias derivadas del tratamiento de su enfermedad.

“A veces se te estropea el equilibrio, casi una sensación de vértigo. Y luego las náuseas. Te golpea en cualquier momento, en cualquier lugar. Pero el cansancio me limitaba y eso me molesta porque no puedo entrenar de la forma en que lo hago”, contó hace unos días el entrenador que llevó a los Panthers por segunda vez al Super Bowl en la edición 50, cuando cayeron ante los Broncos de Peyton Manning.