Crece el temor en la Casa Blanca por los contagios de COVID-19. El personal teme contagiarse de coronavirus.
De hecho el ala occidental parece una ciudad fantasma pues en la residencia presidencial habitan dos pacientes con COVID-19, incluido el presidente, que se toma el virus a la ligera.
Hay más de una docena de contagiados en la Casa Blanca
A lo largo de la pandemia, los guardias, escoltas, el personal de la cocina y los miembros del servicio secreto han seguido cumpliendo con sus trabajos. Pero la Casa Blanca es ahora un foco de posibles contagios, con más de una docena de infectados en esta semana solamente.
Trump, quien todavía puede contagiar a otros, ha dejado en claro que no tiene la menor intención de acatar los protocolos existentes para los pacientes del virus.
Llegó a la Casa Blanca el lunes por la noche y con gesto desafiante se quitó la mascarilla para posar para fotos en un balcón. Poco después se le vio rodeado de gente mientras grababa un mensaje en el que exhortó a los estadounidenses a no tenerle miedo al virus que ha matado más de 210,000 personas en Estados Unidos y un millón en todo el mundo.
El portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere, dijo que se estaban tomando todas las precauciones para proteger no solo a Trump y su familia sino a todo el personal. Aseguró que muy poca gente tendrá contacto físico con el mandatario y tendrán todo el equipo protector necesario.
El personal tienen mucho miedo de estar expuesto al COVID-19
De todos modos, el estado de ánimo en la Casa Blanca es sombrío y el personal teme haber estado expuesto al virus. Es un sitio laboral que se suponía era una burbuja en la que todos estaban a salvo, pero en realidad no lo están. Abundan las recriminaciones en torno a los informes contradictorios sobre la salud del presidente y a la falta de información a nivel interno.
El Servicio Secreto se negó a revelar cuántos de sus empleados dieron positivo o se han tenido que confinar. Desde hace meses el personal de limpieza expresa temor por su seguridad, incluida la falta de acceso a pruebas y equipo protector inadecuado.
El lunes casi no se vio gente en la Casa Blanca y quienes no estaban de turno prefirieron quedarse en sus casas. En la sala de prensa había un solo empleado, además de dos miembros del equipo médico que tomaban pruebas de COVID-19.
Con información de The Associated Press