Sanofi y GlaxoSmithKline anunciaron los inicios de las pruebas en humanos de una posible vacuna contra el COVID-19.
Luego de completar los los ensayos preclínicos con resultados positivos, se disponen a aplicarla en voluntarios estadounidenses. Las farmacéuticas informaron que tienen previsto probar la vacuna en 440 adultos en 11 puntos en Estados Unidos.
La fase de estos ensayos se iniciará el mes de septiembre y se espera tener los primeros resultados a principios de diciembre. Si las pruebas tienen éxito, los ensayos a gran escala podrían comenzar finales de ese mes.
Sanofi y GlaxoSmithKline en la carrera contra la vacuna del COVID-19
Sanofi y GlaxoSmithKline informaron que estarían listos para pedir la aprobación regulatoria de la vacuna a principios de 2021. Esto, si los datos de los ensayos respaldan la efectividad inmunitaria en las personas con COVID-19.
Las dos empresas anunciaron en julio sus planes para colaborar con Estados Unidos en la producción de hasta 100 millones de dosis de la vacuna. En ese sentido, el gobierno estadounidense tomó una opción de compra de hasta 500 millones de dosis más en el futuro.
Gran Bretaña, por su parte, firmó un acuerdo para adquirir hasta 60 millones de dosis.
Otras precompras de vacuna en Estados Unidos
Estados Unidos también llegó a un acuerdo con Moderna Inc. a principios de agosto para comprar 100 millones de dosis de la vacuna COVID-19 de la compañía, una vez que se apruebe, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS).
Por otra parte, el gobierno del presidente Trump acordó en julio comprar 100 millones de dosis de una vacuna de Pfizer Inc. y su socio alemán BioNTech SE por $1.95 mil millones, si la vacuna funciona en ensayos.
También el gobierno federal hizo un pacto de suministro con Johnson & Johnson para que la compañía proporcione 100 millones de dosis de su vacuna.
La potencial vacuna contra el COVID-19 de Sanofi y GlaxoSmithKline es una de las promesas más avanzadas en la lucha para erradicar la pandemia. Sin embargo, se han obtenido datos recuentes que indican que uno de cada tres estadounidenses se negará a recibir la vacuna.
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