Un joven de origen latino de Carolina del Norte, falleció en un lamentable accidente cuando paseaba en el Gran Cañón; pese a la trágica pérdida, la familia ha recibido una enorme muestra de cariño.
Abel Mejía, un joven de 20 años resbaló y cayó en el Gran Cañón el pasado 31 de julio, mientras realizaba un viaje misionero con su iglesia, un hecho que ha conmovido a la comunidad.
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¿Cómo sucedió el trágico suceso donde falleció el joven latino en el Gran Cañón?
Mejía, estudiante de primer año en el Indiana Bible College, se encontraba en un recorrido espiritual por Nuevo México y Arizona antes de visitar el Gran Cañón. Durante un estudio bíblico, según reportes del Servicio de Parques Nacionales, el joven resbaló y cayó desde una altura de 400 pies, en una zona a unos 1,300 pies del mirador de Pipe Creek.
El parque nacional reporta que, a lo largo del año, se han registrado aproximadamente 10 muertes en el Gran Cañón, con un promedio de entre 10 a 15 fallecimientos anuales. Joelle Baird, portavoz del parque, señaló que las caídas en áreas no señalizadas son relativamente comunes entre los visitantes.
La familia de Abel ha recibido gran apoyo de parte de la comunidad
Abel era apreciado por todos en su entorno. Sus familiares recuerdan su dedicación a la fe y su amor por ayudar a los demás. La comunidad y la iglesia de la familia han ofrecido un gran apoyo durante este difícil momento.
Para ayudar a cubrir los gastos funerarios y el traslado del cuerpo de Abel desde Arizona a Carolina del Norte, se ha creado una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe la cual pedía $20,000, pero la cual ha superado los $30,000.
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