El COVID-19 eleva el riesgo de muertes en mujeres embarazadas y también eleva la posibilidad de que los recién nacidos, hijos de madres enfermas con el coronavirus, ingresen a las unidades de cuidados intensivos (UCI), según una nueva investigación.
El estudio fue publicado el 16 de enero en la reconocida revista científica “British Medical Journal” (BMJ), y fue liderado por la Dra. Emily Smith, profesora asistente de Salud Global en la Escuela de Salud Pública del Instituto Milken de la Universidad George Washington. El análisis contó con la participación de 13,000 mujeres embarazadas.
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Mayor riesgo de mortandad
Los hallazgos que se encontraron aseguran que el COVID-19 en las mujeres embarazadas puede:
- Generar siete veces más riesgo de morir durante el embarazo o el parto.
- Hay tres veces más riesgo de ser ingresado a una unidad de cuidados intensivos.
- Hay aproximadamente 15 veces más riesgo de necesitar tratamiento con ventilador, por afección de la capacidad respiratoria.
- Tienen 23 veces mayor probabilidad de desarrollar neumonía que en este caso puede ser una complicación mortal.
- Tienen cinco veces mayor riesgo de padecer enfermedad tromboembólica.
- Los recién nacidos de madres infectadas por COVID-19 tienen el doble de posibilidad de ser admitidos en una unidad de cuidados intensivos neonatal.
- Los niños de madres infectadas por COVID-19 tiene mayor riesgo de nacer prematuramente.
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Una solución es la vacuna
Es una buena idea que las mujeres embarazadas o en edad fértil mantengan los protocolos de distanciamiento social, uso de mascarillas y evitar lugares concurridos, especialmente en el invierno, pues se ha visto un aumento en casos de COVID-19.
Otra de las reflexiones que se han obtenido de dicho estudio es resaltar la importancia de la vacunación, ya que por un lado muchas mujeres en edad fértil en Estados Unidos siguen sin vacunarse, porque en algunos casos dudan o se niegan a recibir la vacuna o el refuerzo, porque creen que el COVID-19 no representa un riesgo en el embarazo.