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Una oficial latina fue despedida por arrojar agua hirviendo a un preso con una discapacidad mental en una cárcel de California, informó la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Orange.

La “frustración” llevó a Guadalupe Ortiz a hacerle un daño innecesario al prisionero, que resultó con quemaduras de primer y segundo grado, las cuales no fueron atendidas en seis horas.

Ortiz, de 47 años, quien trabajó por al menos 19 años como oficial, fue acusada por el fiscal Todd Spintzer por infligir “daño innecesario a un preso con enfermedad mental debido a la frustración”.

Aunque los hechos ocurrieron el pasado 1 de abril en una cárcel en Santa Ana, a unas 30 millas al sur de Los Ángeles, Guadalupe acaba de ser destituida de su cargo.

De acuerdo a las investigaciones, Guadalupe explotó cuando el reo se negó a retirar sus manos de la escotilla de su celda. La ira de Ortiz la llevó a llenar una taza con agua hirviendo y arrojarla en las manos del recluso. 

La víctima, cuyo nombre no fue revelado por su condición mental, pasó por lo menos seis horas sin recibir atención médica e incluso perdió piel por las heridas. El departamento del alguacil de Santa Ana pidió a la oficina del fiscal sancionar a la oficial.

En caso de ser encontrada culpable, Guadalupe Ortiz podría recibir hasta cuatro años de prisión cuando sea juzgada el próximo 11 de enero.

Egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo en la Facultad de Estudios Superiores Aragón, UNAM. amendoza@lanoticia.com