Las flores son esenciales en los altares del Día de Muertos, pero no cualquier tipo de flores, existen algunas características que durante años se han convertido en las principales.
Además de darle alegría y color a las ofrendas, las flores para los muertos tienen un significado que le da sentido a su colocación.
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5 flores que no pueden faltar el Día de Muertos
La flor de Cempasúchil es la tradicional flor de muertos que se usa en México, lugar por excelencia de esta celebración. Suele ser de un color vibrante amarillo casi naranja y muy aromática. Se dice que su color que asemeja la luz del sol y su olor guían a los muertos en el camino hacia sus ofrendas. 
Los Crisantemos también son tradicionales del Día de Muertos debido a que son de la época. En general los colores blancos y amarillos son los más usados para los altares. La Celosía es una flor muy característica de los altares porque también son de la época. A veces se le conoce como terciopelo pues su textura es como la de una suave tela. Los colores rojo y violetas son los más vistosos que adornan los altares. 
Su nombre científico es Gypsophila, pero se le conoce como nube o velo de novia. Son diminutas flores que se juntan en ramilletes y se usan principalmente como follaje, es decir, como relleno. Por ser de un delicado color blanco se emplea para las ofrendas de los niños el Día de los Santos para recordar su pureza. Los claveles son un tipo de flores muy comunes y populares por su duración, diversidad de colores y bajo costo. Uno de los nombres que reciben son "las flores de Dios". Se usan en los altares con el color que mejor combine.
