Pese a que casi la mitad de la población en Estados Unidos está completamente vacunada, el aguje de la variante delta de COVID-19 ha hecho que la pandemia tenga un repunto muy peligroso.
Desde el inicio de la pandemia, se han registrado más de 616,000 muertes, lo que ha convertido a Estados Unidos en el país que más decesos ha tenido en todo el mundo; además los casos diarios ya superaron los 100,000. Además los hospitales están cada vez más llenos, especialmente de personas jóvenes.
Pese a medidas y vacunación, las cosas no pintan nada bien para el país.
"Nunca deberíamos haber llegado al lugar en que estamos. Sí, estamos fallando", comentó Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud, en "This Week" de ABC.
Y es que esto tiene mucho que ver ya no temas del gobierno, si no de personas que no están queriendo vacunarse, por lo que en zonas de mayoría conservadora hay mucho escepticismo sobre el uso de las vacunas.
"No estaríamos en el lugar en el que estamos con este auge de la delta si hubiéramos sido más efectivos en vacunar a todos", afirmó el científico. "Ahora estamos pagando un precio terrible".
Aunque actualmente se está buscando que se aprueben otras vacunas, la batalla es principalmente contra la desinformación, la apatía y el desinterés de la gente, pues millones de personas faltan por vacunarse y ellas son las que están llenando los hospitales.
Entre más eventos se hagan donde vayan personas no vacunadas, así como en las escuelas asistan alumnos sin la inoculación, habrá más contagios y casos graves.