La ciudad de Chicago liberó más de 1000 gatos salvajes como una medida para combatir una de las más recientes plagas de ratas que ha afectado la región.
De acuerdo a medios locales, las autoridades de Chicago llevaron a cabo una gran campaña de captura de gatos salvajes, los cuales fueron trasladados a la ciudad y liberados en las zonas más afectadas.
No es la primera vez que Chicago recurre a los predadores naturales de los roedores con el fin de controlar las plagas.
El plan, conocido como ‘gatos trabajando’, ya se ha implementado en la ciudad en años pasados y ha arrojado buenos resultados, por lo que se ha replicado.
Como una forma natural de eliminar a las ratas, las asociaciones protectoras de animales han dado el visto bueno a la peculiar solución, pues la consideran ecológica y evita que los roedores mueran envenenados.
Como si de un cuento infantil se tratara, la idea no es solo que los gatos devoren a las ratas, sino que la simple presencia de los felinos ahuyente a los roedores.