Chelsea derrotó 2-0 (3-1) al Real Madrid en Stamford Bridge y clasificó a su tercera Final de Champions League en su historia.
Madrid no pudo acabar con la negativa estadística que dicta que cuando los merengues empatan 1-1 en la Ida de Semifinales, no avanza a la Final y cayó ante un joven Chelsea con que impera el orden táctico y lo complementa con un gran fondo físico.
Después de su fracaso con el PSG, Tomas Tuchel ha logrado encontrar en el Chelsea un equipo que ha entendido rápidamente su estilo de juego y se notó en el campo de juego.
Con un Sergio Ramos regresando de una lesión y con la reciente lesión de Raphael Varane, Real Madrid llegó al partido con una defensa mermada, situación que aprovechó perfectamente el Chelsea, ayudado por los robos de balón y proyecciones al ataque de N'Golo Kanté.
Los Blues pudieron haber anotado más de dos goles, pero Havertz y Mount no mostraron certeza de cara al marco defendido por Thibaut Courtois. Por otra parte, Timo Werner se reencontró con el gol en Champions. El delantero alemán abrió el partido, pero su primera anotación fue anulada por fuera de lugar; más tarde sumó el primero del partido para el Chelsea.
Real Madrid tuvo pocas oportunidades. Karim Benzema tuvo la más clara, un disparo de media vuelta que Mendy mandó a tiro de esquina con un movimiento felino. El delantero francés volvió a perder otro duelo frente al arquero blue, quien le atajó un remate de cabeza. Los merengues no volvieron a inquietar el arco rival.
De esta forma, un Chelsea superior en los dos partido de la serie de Semifinales, eliminó al Real Madrid y clasificó a su tercera final de Champions League, donde se medirá ante el Manchester City.