Meghan Markle, la esposa del Príncipe Harry de Inglaterra, hizo público que sufrió un aborto espontáneo durante el verano.
Mediante una emotiva carta publicada en The New York Times, la duquesa de Sussex compartió que "sintió un calambre agudo" luego de cambiarle el pañal a su hijo, Archie Harrison Mountbatten-Windsor, nacido en 2019. El síntoma alertó el irreparable episodio de un aborto.
El desgarrador testimonio fue titulado "Las pérdidas que compartimos". Destacó que "Quizás el camino hacia la curación comience con estas simples palabras: ¿Estás bien?".
Con este título hizo referencia a una ocasión en la que durante una gira en Sudáfrica con el Príncipe Harry sintió un gran malestar. Mientras atendía a su pequeño hizo trataba de mostrar su mejor cara ante el público, pero un periodista le consultó “¿Estás bien?". A lo que ella con sinceridad "Gracias por preguntar, no mucha gente me ha preguntado si estoy bien”.
La duquesa, de 39 años, dijo que compartía su historia para ayudar a romper el silencio en torno a una tragedia demasiado común.
Desgarrador relato de Meghan acerca de su aborto
La duquesa explicó el triste episodio:
Era una mañana de julio que comenzaba tan ordinariamente como cualquier otro día. Saqué a mi hijo de su cuna. Después de cambiarle el pañal, sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a ambos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien".
Agregó en su escrito:
Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo. Horas más tarde, yacía en una cama de hospital, sosteniendo la mano de mi esposo. Sentí la humedad de su palma y besé sus nudillos, mojados por nuestras lágrimas. Mirando las frías paredes blancas, mis ojos se pusieron vidriosos. Traté de imaginarme cómo nos curaríamos. Sentada en una cama de hospital, viendo cómo se rompía el corazón de mi esposo mientras trataba de sostener los pedazos rotos del mío, me di cuenta de que la única forma de comenzar a sanar es preguntar primero: "¿Estás bien?"¿Estamos?".
En otra parte de su carta explicó el sentimiento de la pérdida:
Perder un hijo significa cargar con un dolor casi insoportable, experimentado por muchos pero del que pocos hablan. En el dolor de nuestra pérdida, mi esposo y yo descubrimos que en una habitación de 100 mujeres, de 10 a 20 de ellas habrían sufrido un aborto espontáneo. Sin embargo, a pesar de la asombrosa similitud de este dolor, la conversación sigue siendo un tabú, plagada de (injustificada) vergüenza y perpetuando un ciclo de solitario duelo".
Rumores previos sobre embarazo de la duquesa
Tras la última aparición pública de la pareja, en el Día del Armisticio en un cementerio de Los Ángeles, la prensa comenzó a hablar sobre la figura redonda de la exactriz. Hasta ese momento el embarazo solo era un rumor escondido en un vestido negro.
La pareja, que renunció a sus roles como miembros de la familia real, reside en Los Ángeles alejados del foco mediático, aunque no siempre lo han logrado. Por el momento se esfuerzan en superar el duro golpe.