El mexicano Vicente Fernández es un ícono de la música ranchera en el mundo entero, que ha construido una fortuna suficiente para compartirla con sus hijos.
A lo largo de su carrera artística que inició formalmente en 1965, cuando audicionó en la XEW-AM y un año más tarde firmó su primer contrato con Sony Music, se convirtió en los escenarios en el máximo exponente de la música mexicana. En 2002, la Academia Latina de la Grabación lo reconoció como Persona del Año. "El Chente" incluso cuenta con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, California.
Y es que su trascendencia a lo largo de más de 4 décadas fueron la base para que construyera un verdadero imperio familiar y cultural.
Celebrity Net Work dio a conocer que la fortuna de Vicente Fernández asciende a aproximadamente a 25 millones de dólares. Este patrimonio no incluía las ganancias del cantante obtenidas a través de regalías y patrocinios.
Aunque figuran noticias sobre el testamento de Fernández, él mismo aseguró en 2012 en una entrevista a la revista Quién que su fortuna la heredó a sus hijos Alejandro Fernández, Vicente Fernandez Jr. y Gerardo y Alejandra. Esta última no es hija biológica sino una sobrina de "Cuquita", esposa de Vicente, a quien ambos criaron.
¿De dónde viene la fortuna de Vicente Fernández?
Vicente Fernández tuvo sus primeros pasos en la música cantando en la calle a cambio de propinas. Pero no debe su patrimonio únicamente a su voz resaltada por los mariachis y las letras de sus canciones. Es reconocido como cantante, actor y empresario.
Gran parte del dinero que ha ganado lo debe sus casi 80 álbumes y participación en 30 películas latinas.
Una de sus grandes riquezas está en el rancho Los Tres Portillos, que alberga un centro de espectáculos: Arena VFG con capacidad para 10 mil asistentes. Allí encontró un camino como empresario de Ocesa Jalisco, gracias a una alianza con la empresa líder en entretenimiento.
El cantante no es solo una figura sino también el pionero del Grupo Fernández, un corporativo familiar.
Otros negocios son los taxis aéreos "El Caminante" que formó junto con su hijo Alejandro para rentar aviones Learjets 45; así como Infinity, la plataforma de booking de artistas que lanzó en alianza con Universal Music en 2015. Alejandro es igualmente socio de su padre en la empresa Stars Productions.
Un negocio adicional en la vida de Fernández lo constituye la venta de caballos pura sangre, lo que además disfruta dada su pasión por estos animales que son criados en su propio rancho. Otro ingresos provienen de la siembra de frutos que cultiva en Jalisco que lo vio nacer.
"El Rey de la Canción Ranchera" tiene 81 años y no goza de privilegiada salud, pero todavía hace palpitar millones de corazones de sus fans. Ocho distinciones en los Latin Grammy y 14 en Premios Lo Nuestro lo demuestran.
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