Cientos de los millones de visones que fueron sacrificados en Dinamarca para evitar contagios de una mutación del coronavirus, han emergido de sus tumbas debido a la alta acumulación de gas en sus cuerpos, informaron este jueves las autoridades.
“Los gases hacen que los animales se hinchen y, en el peor de los casos, el visón aflora de la tierra”, dijo Jannike Elmegaard, de la Administración Veterinaria y de Alimentos de Dinamarca.
Los mamíferos fueron sepultados en fosas de 2,5 metros de profundidad y 3 m de ancho. La primera capa de visones de aproximadamente de un metro fue cubierta con cal, para después enterrar la segunda, que se cubrió de nuevo con cal y la tierra finalizó el trabajo, informó Elmegaard a AP.
Sin embargo, el suelo donde fueron enterrados los visones es arenoso, lo que provocó el surgimiento de los cadáveres. "Pensamos que son los visones en la capa superior. Un proceso natural. Si el suelo hubiese sido más arcilloso, habría sido más pesado y los visones no habrían aflorado".
Los visones que salieron a la superficie serán enterrados en otros sitios. Las fosas serán vigiladas por las autoridades de Dinamarca para protegerlas de animales como zorros y aves rapaces.