Miembros del grupo civil armado llamado "Patriots for America", se encuentran vigilando una parte de la frontera de Texas, desde donde aseguraron que defenderán a Estados Unidos de una "invasión", esto por el aumento de inmigrantes.
Ante la llegada de miles de personas de forma ilegal al país, este tipo de grupos se han fortalecido y aseguran que la inmigración es un "problema" nacional.
“Sabemos que si Texas cae, el resto del país también caerá”, dijo Samuel Hall, presidente de este grupo.
Incluso la milicia está respondiendo al llamado de auxilio de los residentes de la zona fronteriza, pues según dicen sus viviendas han sido invadidas; incluso acusaron a los inmigrantes de romper cercas y robar autos.
La agrupación acusa al gobierno federal de no hacer caso a las denuncias, por lo que cansados de la inseguridad que supuestamente ocasionan los inmigrantes, han decidido actual.

Este grupo civil armado, está operando en el condado de Kinney principalmente, siendo uno de los cuatro condados fronterizos que declaró estado de emergencia por el aumento de inmigrantes.
"El presidente Biden nunca ha tenido la intención de componer la frontera. Está sacrificando la seguridad de nuestras comunidades para ganar poder político", aseguró Hall.
Aunque admitió que entre los inmigrantes hay familias, aseguró que también hay gente con antecedentes criminales, miembros de carteles e incluso terroristas.
El grupo civil armado niega que sean racistas
“Quiero dejar muy claro que nosotros no somos racistas, no somos nazis, ni tampoco discriminamos por el color de la piel. Somos patriotas que defienden la Constitución de Estados Unidos”, dijo Hall, quien dijo que su grupo ayudaría a migrantes con agua, comida y asistencia médica de ser necesario.
Por otra parte, grupos defensores de derechos humanos y proinmigrantes, se muestran preocupados por los grupos armados, pues temen que puedan violentar a los inmigrantes y ocasionar algo qué lamentar.