El Departamento de Justicia demandó a varias grandes productoras de pollo del país por prácticas engañosas y abuso laboral hacia sus empleados.
La demanda se presentó en un tribunal federal en Maryland contra Cargill, Sanderson Farms y Wayne Farms, junto con la compañía consultora y especializada en datos conocida como Weber, Meng, Sahl and Co.
¿Qué prácticas de abuso laboral hicieron procesadoras de pollo?
El alegato dice que las compañías desde hace años se comparten información sobre los sueldos y prestaciones de los empleados, a fin de inhibir la competitividad en el mercado laboral, indicaron las fuentes. Por su parte, la empresa consultora ayudó a las compañías a intercambiar información sobre la compensación que recibían sus empleados, según voceros.
El resultado del compartir esta información fue la reducción de la competencia para contratar personal. Y además podían darles menos sueldos y beneficios, lo que suprimía la competitividad en todo el sector avícola, añadieron los informantes.
Las compañías, y otros acusados no nombrados, abarcan un 90 % de todas las contrataciones en el sector de carne de pollo del país, dijo una de las fuentes.
Esta práctica es un ejemplo de conducta anticompetitiva contra trabajadores o consumidores.
¿Cómo indemnizarán a los empleados de las plantas de pollo?
La demanda exigirá que las compañías paguen 84,8 millones de dólares como compensación a los trabajadores perjudicados por la conspiración para compartir datos. Asimismo, buscará el nombramiento de un monitor federal designado por el Departamento de Justicia para velar por el cumplimiento de los estándares laborales durante una década.
Ello permitirá a abogados e investigadores del Departamento de Justicia inspeccionar las instalaciones empacadoras de pollo y entrevistar a los empleados a fin de cerciorarse de que los estándares se están cumpliendo.