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Foto: poplasen/Adobe Stock

Después de 58 años de su asesinato, finalmente se pudo resolver el misterio del asesinato de una niña de nombre Marise Ann Chiverella, quien perdió la vida en 1964.

La niña de solo 9 años, y que pensaba ser monja cuando creciera, llevó productos enlatados a una escuela parroquial de St. Joseph en Hazleton, Pensilvania el 18 de marzo y después de eso desapareció.

El cuerpo de Marise se encontró la tarde de ese día en un pozo de basura, con huellas de haber sido violada antes de su asesinato.

Finalmente la policía Estatal de Pensilvania identificó al hombre que realizó tan atroz hecho.

La Policía Estatal de Pensilvania se fundó en 1905, así que más de la mitad de nuestra existencia hemos investigado este caso”, comentó el teniente Devon M. Brutosky en conferencia de prensa.

Se informó que se usaron pruebas de ADN y además investigación genealógica para identificar a Paul Forte, quien en ese entonces tenía 22 años.

El hombre vivía cerca de donde la pequeña residía, pero nunca se sospechó de él, pues no parecía tener una conexión entre la niña y el hombre.

Sin embargo, no se podrá castigar al culpable, pues falleció en 1980 con 38 años de edad, cuando sufrió un ataque al corazón en el bar en el que trabajaba.

Forte había cometido algunos delitos en el pasado, por lo que gracias a ello se tenían datos y muestras que ayudaron a investigarlo.

En 2020, Eric Shuber, un joven genealogista se ofreció como voluntario para ayudar en el caso y pudo identificar a posibles parientes usando una coincidencia de ADN, lo que ayudó a encontrar al sospechoso.

Lic. En Comunicación y Periodismo por la UNAM, con 16 años en medios de comunicación. Amante de la lucha libre, videojuegos y la cultura geek.