Como una medida para apoyar a bares y restaurantes que han sido afectados por la nueva ola de COVID-19, el gobierno de Nueva York, encabezado por la gobernadora Kathy Hochul, permitirá que se vendan bebidas con alcohol para llevar.
Esta medida busca ayudar a los negocios en este momento en que la enfermedad está esparciéndose rápidamente por deferentes ciudades del país.

"Miles de bares y restaurantes, el alma de nuestros vecindarios, han tenido que cerrar. Para otros que cuelgan de un hilo, la supervivencia depende de si pueden crear más espacio al aire libre, una tarea difícil durante nuestros inviernos en Nueva York.
“Vamos a hacer algo que nuestros bares y restaurantes han estado pidiendo, para permitir una vez más la venta de bebidas para llevar, un flujo de ingresos crítico durante los tiempos de escasez del año pasado”.
Esta es la segunda ocasión que se aplica esta medida de permitir la venta de alcohol para llevar en Nueva York, pues durante el inicio de la pandemia y parte del 2021 fue algo que restaurantes y bares hicieron cotidianamente para mantener sus ventas.
En junio del año pasado los legisladores estatales ya no renovaron la propuesta, pues las cosas volvieron a la "normalidad" con el aumento de la vacunación.
Sin embargo, la Asociación de Restaurantes del Estado Nueva York (NYSRA) pidió la extensión, algo que el gobierno del estado retomó y autorizó.