Después de que la amada Muffin se escapara de su casa, Laken Read se hizo amiga de muchos gatos, pero jamás lo olvidó.
La gatita se fue de su hogar en Carolina del Norte en 2016.
"Casi me negué a creer que falleció", dijo a The News and Observer la joven de 24 años.
"También fue un momento realmente desafortunado, porque el huracán Matthew golpeó después de que ella desapareció".
Buscaron por doquier al felino de 16 años sin mayor éxito.
Después de que el huracán Matthew dejara un camino de árboles caídos y calles inundadas en partes del condado de Wake, Muffin no apareció.
Microchip en la gatita, la clave
Los microchips implantados en las mascotas almacenan información que puede ayudar a reunir al animal con sus dueños.
Y eso es exactamente lo que pasó la semana pasada con Muffin.
Laken Read estaba con una amiga cuando recibió una llamada sorpresa.
Ella no sabía qué estaba pasando hasta que su familia se detuvo en la oficina de un veterinario.
Ahí fue donde se reencontró con la gatita que había estado a su lado desde que tenía 4 años.
Durante la emotiva reunión, Read dijo que rompió a llorar.
Aunque Muffin había envejecido y desarrollado algunos problemas de salud, todavía tenía su saludo característico.
“Solía saludar a la gente dándoles cabezazos, frotándoles la cabeza”, dijo Read.
No estaba tan lejos de casa
Pero resulta que Muffin no se había alejado demasiado.
Read dijo que su mascota vivía a unas pocas millas de distancia desde 2016.
Descubrió que una familia alimentó al animal y la llamó Jessie.
La familia temporalmente adoptiva dijo que las facturas veterinarias potencialmente costosas le impedían llevar a Jessie para que le revisaran un microchip antes.
Hasta que por fin lo lograron y dieron con su verdadera familia.