Un trabajador de una sucursal de Chick-Fil-A, en Carolina del Norte, se convertirá en la primera persona de su familia en ir a la universidad, pues el joven estudiante ganó una beca por parte de la empresa.
Se trata de Malcolm Jones, quien pensó que estaba filmando un comercial, pero fue frente a las cámaras que descubrió que en realidad todo era para entregarle una beca universitaria de $50,000.
Aunque normalmente las becas son de $25,000, para celebrar el 50 aniversario del programa de becas de Chick-Fil-A, solo una persona fue elegida para recibir el doble y el afortunado fue Jones.
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El joven, quien es un estudiante de secundaria del último año en la ciudad de Wilson, recibió esto como una sorpresa, pues no solo pensó que estaba grabando un comercial, sino que primero le dijeron que era uno de los 13 empleados de todo el país elegidos sin saber que había obtenido el doble de lo normal.
La propietaria de la cadena de restaurantes, Christy Proctor, explicó que nunca se había regalado una beca de $50,000 y que debido a que fue para celebrar el 50 aniversario de la empresa, probablemente sea la última vez.
"Seré un estudiante universitario de primera generación. Seré el primero en pisar el campus y poder romper la maldición generacional",
describió Jones.
Jones aplicó para la Universidad de High Point y aunque tenía el obstáculo de poder pagar la matrícula, ahora podrá hacerlo. Para ganarse la beca de Chick-Fil-A, el trabajador de Carolina del Norte escribió un ensayo en el que destacó que su inspiración para estudiar la universidad provino de su maestra de segundo grado, la señora Gail Maham.