A pesar de las advertencias de las autoridades, algunas personas lanzaron balazos al aire para celebrar Año Nuevo y como resultado de aquella tradición, una mujer de Carolina del Norte murió.
El incidente se registró en Durham y el caso forma parte de la serie de personas que, por distintas razones, han perdido la vida a consecuencia de la violencia y el uso de armas de fuego.
Cerca de las 11 de la noche, las autoridades respondieron a una llamada sobre un paro cardiaco y, cuando llegaron, encontraron a una mujer inconsciente en la entrada de una casa.
La persona que llamó creyó que la mujer había tenido un paro cardiaco, pero al llegar, las autoridades comprobaron que en realidad se trataba de heridas de bala.
En un intento por salvarle la vida, la persona herida fue trasladada a un hospital local, pero murió poco después por las heridas infligidas por el arma de fuego.
Según vecinos de la zona, la mujer que murió por los balazos al aire para celebrar Año Nuevo no vivía ahí, sino que estaba visitando a un amigo.
Tan solo el 31 de diciembre, las autoridades habían hecho una advertencia de no disparar al aire por los riesgos que esta práctica conlleva:
"Disparar al aire es una actividad riesgosa e ilegal, aunque sea para celebrar una fecha importante. Todo lo que sube tiene que bajar y a veces con consecuencias fatales", había advertido la policía de la ciudad.
De acuerdo con las autoridades, disparar al aire puede tener cargos de hasta $500.