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Un grupo de teatro de Wilmington, Carolina del Norte, está demostrando que la discapacidad no es un impedimento para cumplir los sueños.

Como tampoco la pandemia de coronavirus.

El colectivo teatral dio el salto a la pantalla grande para asegurarse que sus miembros continúen conectándose y creando arte pese al brote de COVID-19.

Theatre for All fomenta la pasión de los artistas de performance con discapacidades.

Acumulan 7 películas

A lo largo del año, ha realizado siete películas originales, desde escribir los guiones hasta actuar en ellos, según informó el Port City Daily.

La última, "Diamond in the Rough", se proyectará como parte de Cucalorus Curbside Cinema el 19 de marzo.

Se trata de un cortometraje que también está disponible para su proyección ahora en el canal de YouTube de la empresa.

Hace cinco años, cuando Kim Henry, Gina Gambony y el miembro fundador de la junta Dylan Patterson lanzaron Theatre For All (TFA), sabían que habría un nicho de personas con discapacidad listas para aprovechar su amor por el teatro.

Henry y Gambony fueron a Laney High School para programar un semestre de clases para estudiantes con discapacidades.

Y la respuesta fue abrumadora.

“Nos dimos cuenta de que no había compañía donde fueran bienvenidos”, dijo Henry al Port City Daily.

Arte y discapacidad

Desde entonces, se convirtió en una organización sin fines de lucro enfocada en producir teatro original y ofrecer programas de alcance en todo el condado en artes escénicas.

“Y se les paga por este empleo significativo”, enfatizó.

YouTube video

TFA se compone de 12 miembros en su Academy Company y otros 12 en su Performance Company.

Los miembros cambian de empresa cada semestre del año para que todos se beneficien de las oportunidades de aprendizaje disponibles.

Henry y sus graduados en liderazgo cantan, bailan, improvisan, hacen mímica y hacen obras de teatro como parte de su programación.

Una vez que llegó el COVID-19 y las escuelas cerraron, la compañía tuvo que cambiar sus operaciones.

Henry, la junta y los 24 miembros de TFA y los 80 estudiantes de extensión se pusieron manos a la obra al organizar clases a través de Zoom.