Dos policías se vieron inmersos en un tiroteo en la Interestatal 95 la semana pasada, donde sobrevivieron casi como si se tratara de un milagro.
Keith Stone, alguacil del condado de Nash, Carolina del Norte, considera que efectivamente, se trató de una ayuda divina la que recibieron los oficiales para no morir.
"Es porque estaban en manos de Dios", dijo Stone a The Wilson Times.
“Esa es la única razón por la que estos oficiales están aquí. Eso y el buen entrenamiento que tuvieron estos oficiales”, abundó.
El oficial Tommy Toney, un nativo de Spring Hope, fue dado de alta del Centro Médico Vidant en Greenville el sábado por la tarde.
Shelby Smith, oficial nativa de Wilson, recibió heridas leves, pero no requirió hospitalización.
Así ocurrió el tiroteo a la policía
El percance comenzó a las 9 de la mañana del jueves 4 de febrero, cuando Smith detuvo un Mercedes-Benz con matrícula de Florida por conducir a exceso de velocidad.
Estaba cerca de la salida 145, al norte de Rocky Mount.
El conductor, identificado más tarde como Jarred Ford, de 33 años, le entregó a Smith una licencia falsificada, dijo Stone durante una conferencia de prensa celebrada el día del tiroteo.
Smith iba a emitir una advertencia cuando Stone comenzó a sospechar que Ford estaba involucrado en una actividad criminal.
"Tenía motivos para creer que se estaba produciendo una actividad delictiva", dijo Stone.
Se negó a dar más detalles sobre la presunta actividad delictiva, pero dijo que Smith pidió una unidad K-9 y Toney respondió.
La pareja de policías le pidió a Ford que saliera de su vehículo.
Después de hacerlo, Ford sacó un arma, se dio la vuelta y comenzó a disparar, impactando a Toney tres veces.
Smith respondió al fuego.
Salvaron la vida del atacante
Ford perdió su arma de fuego en una zanja y Smith lo mantuvo en el lugar hasta que llegaron refuerzos.
"Lo heroico de todo esto es pasar de ese tiroteo con un sospechoso, y luego el sospechoso estaba acostado allí y necesitaba atención médica y se la dieron", dijo Stone.
Toney vestía un chaleco antibalas, pero recibió heridas de bala en la parte superior del cuerpo y una debajo de la cintura.
Un policía estatal que respondió a la escena experimentó una condición médica no relacionada con el tiroteo.
Fue tratado y dado de alta de un hospital local, según un despachador de la Patrulla de Carreteras del Estado de Carolina del Norte.