La familia de un latino muerto a tiros por un oficial del Departamento de Policía de Charlotte (CMPD) en el 2017, apeló la decisión de un juez federal de desestimar una demanda por homicidio culposo presentada contra el uniformado involucrado, quien también es latino.
El juez federal de distrito Robert Conrad, de Charlotte, explicó en extenso fallo de 20 páginas que el oficial David Guerra “actuó razonablemente”, y legalmente, durante el incidente ocurrido en septiembre del 2017, cuando disparó dos veces contra Rubin Galindo Chávez.
El letal incidente que duró seis segundos ocurrió afuera de un apartamento cerca de Sugar Creek Road y la Interestatal 85 donde estaban Galindo y su familia.
El incidente
Según los documentos judiciales, pasadas las 9:00 p.m., del 6 de septiembre del 2017, Rubén Galindo realizó su primera de dos llamadas al 911 desde su teléfono celular.
En la llamada Galindo dijo que tenía una pistola en la mano. Cuando se le preguntó qué iba a hacer con el arma, respondió “¿vas a ayúdame o no me vas a ayudar?” Cuando se le preguntó si quería matar o suicidarse, respondió: “Quiero entregarme”.
En la grabación se identificó a sí mismo como “10 estrellas” y dijo “ver al dios estrella”. Indicó que “ellos” lo estaban buscando. Admitió que había estado bebiendo cerveza, pero negó haber consumido drogas ese día.
Galindo repitió al 911 que necesitaba que la policía viniera a buscarlo. Luego dijo que estaría fuera del apartamento y que era un latino de 30 años que vestía una camisa blanca y pantalón azul. Negó querer lastimar a los oficiales y dijo que solo quería que vinieran por él, que quería entregarse y que “no podía soportarlo más”.
En una segunda llamada, la operadora del 911 preguntó a Galindo si dejó el arma dentro de casa, a lo que respondió: “No, la tengo conmigo”. La operadora insistió varias veces a Galindo que dejara el arma, pero el latino repetía que no tenía balas.
Policía mata a latino en Charlotte
Luego llegaron cuatro uniformados del CMPD al complejo de apartamentos Hunter Pointe, entre ellos el oficial David Guerra.
En las imágenes de la cámara que llevan los oficiales, se puede escuchar a Guerra gritando “manos, manos”, cuando Galindo salió por la puerta con su brazo derecho inicialmente oculto a la vista detrás del marco de la puerta y su mano izquierda vacía.
Galindo luego se llevó la mano izquierda al bolsillo izquierdo y sacó una una pistola semiautomática .380 según documentos de la corte.
Mientras los agentes gritaban “bájala” y “suelte el arma”, Galindo levantó el brazo izquierdo y luego el derecho por encima de la altura del hombro. La mano izquierda de Galindo comenzó a bajar justo antes de que el oficial Guerra le diera dos disparos.
Todo este incidente tomó aproximadamente seis segundos.
Este video contiene imágenes fuertes, se sugiere discreción a nuestros lectores.
La demanda
La fiscalía se negó a presentar cargos contra el oficial Guerra, lo que motivó a la pareja de Galindo, Azucena Zamorano Alemán, a plantear una demanda contra el policía y la ciudad de Charlotte.
Según las leyes de Carolina del Norte, la policía está legalmente justificada a usar fuerza letal si tiene un temor “razonablemente objetivo” de una muerte inminente o lesiones graves para ellos mismos o para los demás.
En su fallo del 30 de septiembre el juez Conrad desestimó la demanda, y aseguró:
“La prueba de razonabilidad es objetiva, y este horrendo conjunto de hechos justifica el uso de fuerza letal ante una amenaza inminente”,.
La abogada del oficial Guerra, Lori Keeton, acogió con agrado la decisión del juez. Su cliente, dijo en un comunicado que apareció por primera vez en Charlotte Ledger, “ha dedicado su vida a servir a los demás, primero a través de su servicio militar y ahora a través de su carrera como oficial de policía con CMPD. Guerra, un exinfante de marina que sirvió en la Guerra de Irak, fue contratado por el CMPD en el 2013, y permanece activo.
La apelación
En el fallo el juez no dio peso a los argumentos escritos y orales de los abogados de la familia, que cuestionaban si realmente Galindo era una amenaza inminente para los oficiales.
“La defensa del oficial Guerra incluso pidió que no se escuche los testimonios de sus propios compañeros policías”, dijo a La Noticia Héctor Vaca, de la organización Action NC, quien ha tenido contacto con la familia de Galindo.
Dos de los policías que estuvieron presentes en el incidente declararon que, si bien Galindo tenía un arma en el momento del encuentro, la sostenía boca abajo o aprisionada entre los dedos y el pulgar y “no en una posición de tiro”.
Un tercer oficial del CMPD que estaba cerca de Guerra cuando ocurrieron los disparos dijo a los investigadores que estaba “sorprendido” de que Guerra le disparara a Galindo, según los documentos del caso.
“Estamos apelando la decisión porque creemos que es incorrecta y la Corte de Apelaciones la revocará”, aseguró a La Noticia el abogado S. Luke Largess, quien representa a Azucena Zamorano en la demanda.
Para la defensa, la opinión del juez Conrad ignora un hecho que consideran esencial, que el oficial Guerra abrió fuego contra Galindo segundos después de darle las órdenes, a pesar de que él y sus compañeros policías habían tomado posiciones cubiertas cerca de edificios y no estaban en peligro inminente, como exige la ley.
El abogado Largess, presentó el 26 de octubre la apelación del fallo de Conrad ante la Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito en Richmond, Virginia. Corte con jurisdicción sobre Carolina del Norte y que es la segunda más alta del país.