A partir del próximo mes, se tiene planeado utilizar miles de millones de dólares federales para que los distritos escolares de todo el país hagan la transición a autobuses escolares eléctricos y limpios.
Con la gran mayoría del casi medio millón de autobuses escolares del país funcionando con combustible diésel, situación que afecta directamente la salud de los niños que se ven obligados a respirar dicho combustible.
Con el apoyo de la Iniciativa de Autobuses Escolares Eléctricos del Instituto de Recursos Mundiales, el Centro de Investigación y Políticas Ambientales de Carolina del Norte, el Fondo de Educación NC PIRG y Frontier Group, se ha publicado un nuevo informe que examina cómo la transición a los autobuses escolares eléctricos, además de mantener el escape de diésel fuera de pulmones, podría ayudar a acelerar la expansión de la energía limpia al proporcionar una fuente crítica de almacenamiento de batería confiable.
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“Ir a la escuela no debe incluir una dosis diaria de contaminación tóxica”, dijo Krista Early, defensora del Centro de Política e Investigación Ambiental de Carolina del Norte.
“La transición a autobuses totalmente eléctricos garantizaría, ante todo, que nuestros niños tengan un viaje limpio y saludable a la escuela”.
“Pero más allá de eso, también brinda una excelente oportunidad para realizar mejoras dramáticas en la red eléctrica de nuestra nación, brindando nuevos beneficios significativos para las comunidades”, añadió.
Por su parte, Sue Gander, directora de la Iniciativa de Autobuses Escolares Eléctricos en WRI, comentó que “los estudiantes de todas las comunidades merecen los beneficios para la salud y la calidad del aire de los autobuses escolares eléctricos. Con una financiación récord en camino, ahora es el momento de hacerlo realidad”.
“Pero los beneficios no se detienen ahí. Estamos entusiasmados con este informe, que muestra que, con las políticas e inversiones adecuadas, los autobuses escolares eléctricos pueden desempeñar un papel crucial en la promoción de la confiabilidad de la red y la transición a la energía renovable”.
El informe encuentra que si cada autobús escolar amarillo fuera reemplazado por un autobús eléctrico, agregaría más de 1,693 MWh a la capacidad del estado para almacenar electricidad, suficiente para alimentar a más de 34,727 hogares estadounidenses promedio por día.
En un anuncio reciente de la Junta de Educación del Estado de Carolina del Norte, el condado de New Hanover, entre los otros cuatro condados que solicitaron, recibirá un autobús escolar eléctrico a modo de financiamiento del acuerdo entre la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. y Volkswagen.
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“Es hora de que el gobierno de Carolina del Norte dé el ejemplo hacia un futuro más limpio que no dependa de los combustibles fósiles”, señaló la representante Deb Butler del condado de New Hanover.
“Estoy orgulloso del condado de New Hanover por liderar los vehículos eléctricos”, añadió.