Tras 60 años al servicio de las comunidades vulnerables, Blue Ridge Health recibió el prestigioso premio "Centro de Salud Migrante Sobresaliente", siendo el único espacio médico del país en recibir este honor.
El reconocimiento, que otorgó la Asociación Nacional de Centros de Salud Comunitarios (NACHC), constituye un testimonio del compromiso de BRH de brindar atención médica de alta calidad y asequible a las poblaciones de trabajadores agrícolas migrantes y sus familias, una comunidad a menudo marginada.
El director ejecutivo, Richard Hudspeth, aseguró que esta es una respuesta a "la excelencia e innovación demostradas en la prestación de servicios" de BRH. Amparados en la mística de su fundadora, Claire Burson y la labor de numerosos voluntarios, este centro impacta positivamente en la vida de las personas. Solo el año pasado 2,402 trabajadores agrícolas y sus familias se beneficiaron de los servicios en sus asentamientos en la montaña cosechando manzanas, arándanos, árboles de Navidad, tomates y más, para la propia comunidad.
¿Cómo apoya Blue Ridge a las comunidades de inmigrantes?
Desde sus humildes comienzos en 1963, BRH ha estado comprometido con la atención de las necesidades básicas de los trabajadores agrícolas migrantes y sus familias. Conscientes de las limitaciones que enfrentan debido al estigma social y las cargas financieras, el centro les ofrece clínicas móviles, asistencia de transporte, intérpretes, educación médica y más.
“En Blue Ridge Health, queremos superar estas barreras para que todos tengan la oportunidad de recibir atención médica compasiva y de calidad”, dice Hudspeth. “A través de estas barreras, vemos oportunidades para servir a nuestra comunidad en la comunidad, para brindar atención asequible directamente al campo para los trabajadores migrantes y sus familias”.
A pesar de que los trabajadores agrícolas migrantes son vitales para la economía de Carolina del Norte, y ayudan a proporcionar alimentos para las mesas de muchas familias, tienen un salario promedio inferior a $20,000 por año. Esto los convierte en una población con necesidad de cuidado y protección. Y Blue Ridge Health contribuye a derrumbar las dificultades y mejora el acceso a servicios integrales y asequibles.
Paloma Hernández, presidenta electa de la junta de NACHC, dijo:
“En un mundo cada vez más acosado por problemas y tragedias, nos inspiran (BRH) con el ejemplo que dan, su creencia de que podemos convertirnos en una comunidad más compasiva y sociedad justa, si todos hacemos nuestra parte”.
Paloma Hernández.
Los trabajadores de BRH se conectan con las comunidades itinerantes, aprenden su cultura migrante y trabajan para satisfacer sus necesidades básicas.