Más de 3,000 niños en Carolina del Norte han perdido a un padre o tutor en el transcurso de la pandemia de COVID-19, según un informe de COVID Collaborative.
Esos niños se encontraban entre los 167,082 en todo el país que perdieron a un padre o cuidador por COVID-19. 13,000 de esos niños perdieron a su único cuidador en el hogar, según el informe.
3,000 niños perdieron un padre por COVID-19
En Carolina del Norte, se descubrió que 3,626 niños habían perdido a un padre o tutor debido a COVID-19. Esto significa que por cada 100,000 niños en el estado, 158 han sufrido una pérdida.
El informe mostró que los niños de color tenían más probabilidades de haber perdido a un cuidador. A nivel nacional, los niños no blancos perdieron a un cuidador a una tasa cuatro veces mayor que la de sus compañeros blancos.
Los autores del informe dijeron que la gran mayoría de los niños experimentarán un curso normal de duelo, pero una pequeña porción experimentará un trauma a largo plazo que requerirá terapia clínica.
Los riesgos para esos niños incluyen depresión, trastorno de estrés postraumático, ansiedad o tasas más bajas de rendimiento académico. También incluyen el abuso de alcohol o sustancias y el suicidio.
Muertes por COVID-19
En Carolina del Norte, los niños entre las edades de 14 y 17 años experimentaron pérdidas a tasas más altas que los grupos de edades más jóvenes.
Se han reportado al menos 2,011,302 casos de coronavirus en Carolina del Norte, y al menos 19,903 personas han muerto desde marzo de 2020, según funcionarios estatales de salud.
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