Un hombre de California levantó una demanda en contra de la ciudad de San Ramón, su jefe de policía y siete agentes debido a que su brazo fue mutilado por un oficial canino K-9.
En diciembre de 2020, Ali Badr fue arrestado por la policía de San Ramón cuando conducía un Toyota Camry 2017 rentado. En la demanda, Badr argumenta que el vehículo fue alquilado en agosto con un plazo a vencer el 23 de diciembre, y que él lo manejaba legalmente cuando fue arrestado.
Sin embargo, el propietario del automóvil reportó que el Camry fue robado, señala la demanda.
El reporte de robo llevó a los oficiales a detener a Badr.
Las cámaras corporales de los oficiales muestran que durante el asalto, Ali cooperó en todo momento y descendió del vehículo, pero cuando baja las manos para colocarse los zapatos, uno de los oficiales suelta a un perro policía, según The Washington Post .
El video muestra cómo Badr sufre debido a que el perro muerde su brazo, pero en ningún momento opone resistencia.
En la demanda, Bdr asegura que “a la policía K-9 se le permitió continuar mordiendo al demandante durante más de 50 segundos, antes de que lo apartaran. Como resultado, el demandante sufrió daños extensos y permanentes en su brazo y mano”.
¿Qué respondieron la ciudad y su policía?
Martin Lysons, abogado que defiende a San Ramón, declaró a NBC News que "las lesiones sufridas por Ali Badr son un asunto de gran preocupación para la ciudad y su departamento de policía", y aseguró que se están llevando a cabo las investigaciones internas pertinentes.
La demanda también establece que la policía no es la única culpable, pues CarMommy, la agencia donde rentó el auto, levantó el reporte de robo. Aunque Bdr admitió que se retrasó en varios pagos, aseveró que aún tenía posesión legal del automóvil al momento de su detención.