Un nuevo enfrentamiento entre manifestantes de Black Lives Matter y la policía volvió a tener lugar en Chicago, donde hubo más de 100 detenidos luego de un acto de violencia que inició cuando los agentes intercambiaron disparos con un hombre de 20 años.
David Brown, jefe de la policía de Chicago, aseguró que lo ocurrido el domingo por la noche no fue una protesta, sino un “incidente de pura criminalidad”. Trece oficiales resultaron heridos alrededor de la ciudad.
Es “profundamente doloroso”, dijo la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, quien aseveró que los hechos del domingo no representan el derecho de la Primera Enmienda a reunirse pacíficamente.
"No tienes derecho a tomar y destruir la propiedad de otros. No permitiremos que nuestra ciudad sea tomada por criminales y vigilantes, sin importar quiénes sean y qué estén haciendo", expresó Lori.
Brown aseguró que los detenidos en el enfrentamiento fueron acusados por agresión al cuerpo policial y alteración del orden público.

Tras los lamentables hechos, la presencia de la policía aumentará considerablemente en las calles. Los agentes trabajarán turnos de 12 horas y no tendrán días libres hasta nuevo aviso.
Otra medida policial es que el acceso al centro solo será permitido de las 6:00 a.m hasta las 8:00 p.m.
En el condado de Cook, todos los tribunales, excepto los de fianzas, estarán cerrados los lunes. Los casos del enfrentamiento continuarán durante un mes más, aseguró Timothy Evens, juez del Tribunal de Circuito.
La Autoridad de Tránsito de Chicago comunicó que los servicios de tren y autobús fueron suspendidos el domingo a petición de la policía, pero se reanudaron esta mañana.
