Si ve a un adolescente o un adulto colapsar repentinamente, la RCP con las manos es la forma recomendada de reanimación cardiopulmonar (RCP). Realizar RCP aumenta la probabilidad de sobrevivir a emergencias respiratorias y cardíacas que ocurren fuera de los entornos médicos.
A continuación se ofrecen algunos consejos de la Cruz Roja sobre cómo administrar correctamente la RCP con solo las manos.
Antes de administrar resucitación cardiopulmonar
Verifique que la escena sea segura y toque a la persona en el hombro para ver si está bien. Busque signos de respiración rítmica y normal.
Si no hay respuesta de la víctima cuando se le pregunta si está bien, llame al 911 o pídale a un transeúnte que pida ayuda.
Si la persona no responde, realice la RCP solo con las manos.
Cómo administrar resucitación cardiopulmonar
Arrodíllate junto a la persona que necesita ayuda. Coloque el talón de una mano en el centro del pecho. Coloque el talón de la otra mano encima de la primera mano, luego entrelaza los dedos.
Coloque su cuerpo de modo que sus hombros queden directamente sobre sus manos y mantenga los brazos rectos.
Empuja fuerte y rápido. Use su peso corporal para ayudarlo a administrar compresiones que tengan al menos 2 pulgadas de profundidad y se administren a una velocidad de al menos 100 compresiones por minuto. Solo asegúrese de dejar que el pecho se eleve completamente entre las compresiones.
Continúe la RCP con las manos solamente hasta que
- vea signos obvios de vida, como respirar,
- otro personal capacitado de respuesta o de servicios médicos de emergencia pueda hacerse cargo,
- esté demasiado exhausto para continuar,
- esté disponible un desfibrilador externo automático,
- O si la escena se vuelve insegura.
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