La máxima autoridad de la Iglesia Católica, el Papa Francisco llevó a cabo una sorpresiva misa este Jueves Santo en compañía del cardenal Angelo Becciu, a quien despidió en septiembre de 2020 por un caso malversación de fondos de la Secretaría del Estado del Vaticano.
La misa se realizó en la capilla privada de Angelo Becciu, afirmó el secretario del cardenal. Un funcionario del Vaticano dijo que no podía confirmar la reunión del papa, pero aseguró que un “gesto tal de paternidad no parece extraño en un día como hoy, Jueves Santo”.
La ceremonia se presta a especulaciones sobre un posible cambio de opinión de Francisco en el manejo del caso de Becciu, pues el Papa siempre ha considerado la misa del Jueves Santo como un ritual de arrepentimiento y servicio.
El pasado 24 de septiembre, Francisco obligó al cardenal a renunciar luego de acusaciones de que Becciu había transferido 100,000 euros (117,742 dólares) de fondos de la Santa Sede a una organización caritativa religiosa encabezada por su hermano.
Becciu confirmó que había mandado el dinero a la organización, no a su hermano y aseguró que no había hecho nada malo debido a que el dinero no salió de las arcas de la diócesis.
Antes de dejar su cargo, Becciu era el segundo al mando de la Secretaría del Vaticano y tenía la facultad para manipular los fondos del estado, incluyendo donativos con fines de caridad.