Un fuego que surgió sorpresivamente en la ciudad de Council Bluffs, Iowa, causó quemaduras en el 60% del cuerpo de Ezekiel Adkins, un pequeño niño de un año.
El fuego le ocasionó a su hermano, Jameson Adkins, de tres, inhalación de humo y quemaduras leves, de acuerdo con KTEV.
Los dos niños fueron rescatados por los bomberos de la zona, transportados de inmediato a la unidad de quemados del CHI Health St. Elizabeth en Lincoln el viernes.
“Fue un milagro que sobreviviera la noche. Estamos viendo la luz al final del túnel”, dijo su abuelo, Dave Smith.
Hasta el momento, el personal hospitalario no ha tenido que utilizar los mecanismos con los que cuentan para extraer el carbón de la sangre del menor por las quemaduras en su cuerpo. Igualmente, ha respirado por sí mismo. La mayor preocupación del abuelo es que la sangre no regrese a circular en las piernas del niño de 17 meses de nacido.
“Como con todo, confiamos en que Dios intercederá por nosotros. Lo hará”, explicó Ezekiel. “Es un hombre joven que tiene mucho que demostrar, incluso a los niños pequeños. Lo puedes ver en sus ojos. Lo puedes estar cuando estás alrededor de él. Yo creo que se volverá evidente”.
La familia le ha pedido a la comunidad que ore por el pequeño niño.
Igual abrió una cuenta a través de GoFundMe a la que se pueden dinero que se utilizará para costear el tratamiento del niño, así como la reconstrucción del hogar.
Este fuego sucede justo cuando decenas adicionales se extienden a lo largo de la costa oeste de Estados Unidos. De manera rápida y voraz, se han propagado a Oregón, California y Washington, ocasionando la desaparición de decenas de personas.
Las desapariciones han estado acompañadas de 28 muertes, evacuaciones forzosas, así como bomberos que intentan dar abasto ante el fuego.
Para esta nota, La Noticia utilizó información de KETV.