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Un niño murió encerrado en un auto mientras abrazaba a su perro en su auto, pensando que nada le causaría daño.

A poca distancia se encontraba abuela su, también calcinada. Intentaba salvarlo cuando el fuego la atrapó.

Las muertes de Wyatt Tofte, de 13 años, y de Peggy Mosso, de 71, se han convertido en los rostros de los fuegos que  se han extendido con furia a lo largo de la costa oeste de Estados Unidos. El niño y su abuela fallecieron este martes en medio de los incendios forestales que alcanzaron el condado de Marion, en Oregón, según el periódico The Salem Statesman Journal.

La única que sobrevivió al incendio fue la madre de Wyatt e hija de Peggy, Angela, quien ahora está encerrada en un hospital con quemaduras graves en su cuerpo.

La mujer caminaba sin rumbo cuando el padre del niño la encontró a la orilla de la carretera completamente irreconocible.

El hombre se detuvo a preguntarle si había visto a su esposa y a su hijo cuando, quemada, le respondió: “Yo soy tu esposa”.

El hombre no la reconoció. La tragedia familiar ha humanizado la tragedia detrás de los incendios en la costa oeste de Estados Unidos.

“Nuestra familia está devastada ante la pérdida del buen corazonado Wyatta, de 13 años, y su querida abuela, Peggy, en el fuego de Santiam temprano en la mañana del 8 de septiembre”, esbozó la familia a través de una comunicación.

Luego de una larga búsqueda junto a voluntarios, familiares, amigos, vecinos de la comunidad, encontraron al menor en su automóvil mientras llevaba a su perro sobre la falda. Sin embargo, no escapó del fuego.

“Les deseamos agradecer a todas las personas que nos ayudaron en la búsqueda. La familia aprecia el cariño y el apoyo durante esta tragedia tan terrible”, puntualizó.

La Noticia redactó esta nota con información del The Salem Statesman Journal.

Luis Joel Méndez González es un integrante del Google News Initiative Fellowship este 2020. Fue parte del ProPublica Emerging Reporters, así como integrante de los Latino Reporters de la Asociación...