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Chrisyah Stephens, una niña de siete años de edad murió en el estado de Indiana cuando una balacera se produjo en la zona de South Bend, donde se celebraba una fiesta infantil de cumpleaños.

El tiroteo acabó con la vida de la niña. Su partida dejó conmocionados a sus padres y a los vecinos del lugar.

Recibí la llamada de que hubo una balacera en mi área y que a mi hija le habían disparado. Todo pasó en menos de diez minutos, narró a 16 News Now; el padre de la niña, Christopher Stephens.

Estaba en casa… No tenía idea… fueron las pocas palabras que la madre de la niña, Shanette Smiley, podía decir antes de que su voz se ahogara en llanto. Rompieron todo mi corazón. Mi única hija. Los peores días de mi vida, dijo Smiley a 16 News Now.

Nos quitaron una hermosa niña, una niña inocente, una niña llena de vida y alegría. Nos la quitaron. Conocerla era amarla, expresó su padre ante las cámaras de 16 News Now.

Marcha

En la población, la comunidad de South Bend, conmocionada por el fallecimiento de Chrisyah Stephens, realizó una marcha en memoria de la niña.

No podía crear que esa marcha era sobre nuestra hija. No puedo creer que los globos lanzados al cielo eran sobre nuestra hija, dijo el padre de la niña.

La comunidad lanzó decenas de globos al cielo y trajo presentes como peluches y flores en memoria de Chrisyah Stephens.

Las pancartas de los vecinos reseñaban consignas como: Las Vidas de los Niños Importan y Larga vida a Chrisyah Stephens.

Necesito que nuestra comunidad se una y nos ayuden a todos a detener toda esta situación de la violencia armada. Tiene que detenerse (…) South Bend no es dónde crecí, dijo su padre el día de la marcha en un video tuiteado por Ibrahim Samra de a WNDU.

Licenciado en Comunicación Social y Magíster Scientiae en Literatura Latinoamericana. jcordero@lanoticia.com