El huracán Delta está aumentando la destrucción en Luisiana. A su paso arrancó lonas de los techos que apenas quedaron luego de Laura hace semanas.
Escombros que no habían sido removidos después del huracán Laura se esparcieron al paso de Delta. Delta tocó tierra en Luisiana, en Creole, como un huracán de categoría 2, con vientos máximos de 155 km/h (100 mph), pero se debilitó rápidamente. En la madrugada del sábado se degradó a tormenta tropical con vientos de 75 km/h (40 mph).
Asimismo, los apagones en Luisiana y Texas afectaron a unas 650,000 viviendas y negocios la mañana del sábado, según el sitio web de monitoreo PowerOutage.us. En Mississippi se reportaron alrededor de 45,000 afectaciones al servicio eléctrico.
A pesar de haber reducido los vientos y fortaleza las lluvias mantienen el peligro de inundaciones repentinas en buena parte del suroeste de Luisiana y partes de Texas. Se pronostica un debilitamiento continuo. Delta debería convertirse una depresión tropical más tarde este sábado y se disipará completamente en un par de días.

El alcalde Nic Hunter dijo que en toda la ciudad había lonas que el huracán arrancaba de las casas.
“En estos momentos estoy en un edificio que tiene una lona encima y sólo el sonido de la lona que se azota contra el edificio suena como si alguien estuviera golpeando con un mazo sobre el edificio”, dijo Hunter mientras pasaba la tormenta en el centro de la ciudad. ”Es bastante intenso”.
Voces que viven el paso de Delta en Luisiana
En Lake Charles, el sitio más afectado en agosto por Laura, Delta provocó que el agua se filtraba por el techo de la recámara de Ernest Jack. Afortunadamente el viento no se llevó la lona sobre el tejado de su casa desde que Laura dañó su vivienda. Ahora estaba cubierta con madera para protegerla de los nuevos escombros.
“Está lloviendo realmente fuerte; está inundándose; el viento es fuerte”, dijo Jack. “Estoy bien. No estoy preocupado por nada, sólo orando que todo salga bien”.
Entretanto, en Lake Arthur los vientos de Delta arrancaron las tejas del techo del hotel L'Banca Albergo, un hotel boutique de ocho habitaciones en lo que solía ser un banco.
“Probablemente no quede una sola teja en este hotel”, dijo la propietaria Roberta Palermo mientras el viento soplaba con fuerza en el exterior.
Las ruinas de Delta son visibles hasta Galveston, Texas, a unos 160 kilómetros (100 millas) de donde la tormenta tocó tierra. Dejó dos casas en construcción derribadas por los vientos, al igual que árboles y señalizaciones. Las dunas de playa caídas por tormentas previas permitieron que la marejada ciclónica ingresara debajo de algunas residencias de playa.
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