La intervención de Rusia en Ucrania sigue generando episodios de tensión entre Moscú y el gobierno de Estados Unidos, y es que el Ministerio de Defensa ruso aseguró haber encontrado evidencias de laboratorios biológicos en suelo ucraniano financiados por Washington y en los que supuestamente se manejaban agentes patógenos como el que generó la COVID-19.
La Casa Blanca ya fijó su postura en voz de la subsecretaria de Estado, Victoria Nuland, al confirmar la existencia de los laboratorios.
'Ucrania tiene instalaciones de investigación biológica […] Las fuerzas rusas pueden estar tratando de establecer control [sobre ellas], por lo que estamos trabajando con los ucranianos en cómo pueden evitar que cualquiera de esos materiales de investigación caiga en manos de las fuerzas rusas', dijo Nuland ante el senado.
Por su parte, Ígor Konashénkov, portavoz de Defensa de Rusia, dijo que los laboratorios estaban muy cerca de la frontera con su país.
Además, señaló que las fuerzas de Ucrania habían destruido de forma precipitada las evidencias de un programa de armas biológicas.
Nuland respondió a las acusaciones rusas de manera contundente, citándolas como parte de la propaganda de guerra.
'Es la clásica técnica rusa para culpar a cualquier otro tipo por lo que planean hacer ellos mismos', comentó Nuland.
China, en donde se habría originado la COVID-19, alzó la voz ante los laboratorios biológicos en Ucrania
La noticia encontró eco en China, aliado histórico de Rusia y al que muchos países señalan por el origen de la COVID-19.
Recordemos que la pandemia de COVID-19 inició en la provincia de Wuhan, lugar en el que China tiene un laboratorio de virología.
China siempre ha negado las acusaciones y ha pedido abiertamente que no se politice un tema de salud mundial como la pandemia.
Pero ahora, Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, solicitó a Washington que revele detalles sobre los laboratorios biológicos en Ucrania como les pidieron a ellos cuando empezó la COVID-19.