Las autoridades de Frisia en Alemania, han lanzado un llamado a miles de personas para que vuelvan a recibir la vacunas anti COVID-19, ya que una enfermera cambió las dosis por agua salina.
"Tenemos que evitar el daño para estas personas, aunque no sepamos realmente cuántas están afectadas", declaró este martes Sven Ambrosy, administrador del distrito de Frisia.
Según lo reportado por las autoridades, habría más de 8,500 personas afectadas, las cuales recibieron la vacuna entre el 5 de marzo y 20 de abril. Por lo que el 8.7% de la población tendría que ponerse una dosis adicional, muchas de ellas de la tercera edad. "Esto me preocupa especialmente porque se trata de las personas que más queremos proteger".
No se han revelado los motivos por los cuales la enfermera hizo este cambio en las vacunas anti COVID-19, sin embargo, la policía aseguró que en redes sociales declaró no creer en el fármaco, lo que pudo motivarla a realizar esta acción.
Según informaron el Instituto Robert Koch y la Comisión Permanente de Vacunación, una tercera o hasta cuarta dosis no serían dañinas para las personas, por lo que si alguna de las personas que crean que no recibieron las dosis, sí lo hicieron, su salud no estaría en riesgo.