El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció en un comunicado que la nación centroamericana no permitirá el ingreso de viajeros de los dos lugares donde la cepa está generando mayores alertas. Tampoco entrarán personas que hayan estado en alguno de esos países en los últimos 30 días.
El Salvador quiere protegerse de aumentar la crisis por el COVID-19
Con esta medida el país se está anticipando nuevamente a la emergencia que podría generar una nueva cepa del virus. Es una acción de alerta en el marco de las festividades de Navidad y de Año Nuevo en que se espera el ingreso de más extranjeros al país.
Bukele también recomendó a los salvadoreños que se encuentran en Europa que aceleren su retorno al país antes que se impongan nuevas restricciones.
El gobierno de El Salvador mantiene la activación de protocolos y medidas de bioseguridad para evitar una mayor propagación del virus. También es una forma de brindar respuesta oportuna a la suma de casos.
Sin embargo, el ministerio de Salud, Francisco Alabi, confirmó que en los últimos días se ha registrado un aumento de nuevos casos que se acercan a “cifras críticas” de junio y julio.
El gobierno señala como responsables la relajación en las medidas de bioseguridad y distanciamiento físico. Se agregan las concentraciones en centros comerciales, mercados, bares y discotecas, han disparado los contagios.
El Salvador registra hasta el momento 43.477 casos acumulados y 1.242 fallecidos.
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