Un hogar de ancianos de Salisbury ha enfrentado acusaciones que incluyen falta de medicamentos, escasez de personal grave y condiciones inseguras.
The Citadel es una instalación de cuidado colectivo ubicada en Julian Road en Salisbury.
En un momento, The Citadel experimentó el mayor brote de COVID-19 en Carolina del Norte. Hubo 189 infecciones por COVID-19 y 18 muertes por COVID-19, según los registros del condado de Rowan.
Una próxima demanda colectiva afirma que los problemas comenzaron antes de la pandemia.
“Nos aseguraron que estaría bien y que estaría en una habitación privada,” dijo Lisa Moody, sobre su padre, quien era residente en la instalación.
Moody y su hermana, Kelly Fesperman, mudaron a su padre a The Citadel el 31 de marzo de 2020, y pensaron que sería solo por unas pocas semanas de rehabilitación.
Fesperman dijo que para entonces el asilo de ancianos estaba luchando con un brote masivo de COVID-19 y que su padre murió semanas después.
Demanda de hogar de ancianos de Salisbury
La demanda alega que The Citadel estaba operando con una escasez crítica de personal que comprometía el cuidado de los residentes.
El problema se magnificó después de que The Citadel y decenas de otros hogares de ancianos en Carolina del Norte fueron comprados por la firma de capital privado, The Portopiccolo Group, que puso más énfasis en el resultado final que en el cuidado de los pacientes, según la demanda.
La demanda cita a un experto en cuidados en hogares de ancianos que dice que los problemas continuaron hasta fines de 2020.
Quieren que la empresa matriz de The Citadel pague los daños a los residentes y sus familias.
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