Los fuegos se han extendido a la costa oeste de Estados Unidos hasta alcanzar a Oregón, estado en el que se han reportado decenas de desaparecidos.
Las desapariciones han sido acompañadas de 28 muertes, evacuaciones forzosas, así como bomberos que intentan dar abasto ante el fuego, según el diario en línea The Objective.
Los bomberos se han enfocado en atender los suburbios de Portland, afectados por las intensas llamas que no cesan. No obstante, dos grandes fuegos adicionales que ocurren al mismo tiempo en dos ciudades distintas amenazan con fusionarse.
En la ciudad de Molalla, 125,000 acres de ladera han sido quemados por los incendios. El fuego en esta ciudad ha causado especial preocupación porque puede fusionarse con otro incendio en Beachie Creek.
Específicamente el incendio en Beachie Creek, un niño de 12 años murió mientras intentaba huir junto a su abuelita del calor.
Sin embargo, los fuegos en distintos puntos de Oregon se extrapolan a los incendios que se han desarrollado en Californio, Oregón y Washington.
Lo seco del clima en California ha facilitado que se propaguen los fuegos. Estos mismos fuegos han destruido la aldea de Big Creek, reflejo del fuego más letal del año en Estados Unidos.
No obstante, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) informó que los extremistas no han causado los incendios forestales. Igual dijeron que la información relacionada que circuló a través de las redes sociales es falsa.
“Ayúdenos a detener la propagación de información errónea compartiendo únicamente información de fuentes oficiales”, instaron.
Debido a la intensidad, la rapidez y la gran cantidad de fuegos que se han extendido a lo largo de la costa oeste que comparten California, Oregón y Washington, el gobernador de este último, Jay Inslee, solicitó que se catalogara la emergencia como “incendios climáticos”.
Esta nota se redactó con información de The Objective.