Tres turistas estadounidenses murieron en un resort en las Bahamas en extrañas circunstancias mientras que una cuarta persona se encuentra en un hospital.
Tanto la policía como instancias como el Ministerio de Salud están tras el rastro de qué ocurrió con los turistas cuya identidad no se ha hecho pública. El primer ministro interino, Chester Cooper, emitió un comunicado descartando que haya sido un crimen. Sin embargo, también destacó que siguen las investigaciones.
Los informes preliminares indican que habían enfermado. El ministro de Salud, Michael Darville, dijo que algunos huéspedes del hotel acudieron el jueves a una clínica con náuseas y vómitos, recibieron tratamiento y se fueron. Más tarde, tres de ellos fueron hallados muertos. Una cuarta persona fue trasladada en avión a un hospital de Nueva Providencia.
Indicó que especialistas en salud ambiental, médicos y otras personas investigaban la situación para cerciorarse de que no se trataba de un peligro para la salud pública.
"Consideramos que lo que estamos viendo es un caso aislado que se asocia en una zona específica", dijo. Y añadió que los investigadores están haciendo análisis toxicológicos y de sangre para ayudar a determinar la causa de la enfermedad.
El jefe de comunicaciones de la oficina del primer ministro, Latrae L. Rahming, escribió en Twitter que las muertes se produjeron en el complejo turístico Sandals Emerald Bay de Exuma.