Todo el mundo desea con ansias la cura contra el coronavirus para poder volver cuanto antes a la normalidad. En diferentes partes del planeta se trabaja arduamente para encontrar la vacuna; México no es la excepción, científicos aztecas del TEC están estudiando el veneno de serpientes y alacranes como un posible tratamiento contra el COVID-19.
Se trata de antivenenos a base de proteínas purificadas que se extraen del veneno de serpientes y alacranes. Tecnología que se utiliza para estimular las defensas de otros animales como caballos.
El veneno es inyectado en dosis controladas en los caballos, los anticuerpos de los equinos comienzan a trabajar y posteriormente se extraen los anticuerpos del plasma del caballo. De esta forma se obtiene un suero que es la base de un antivirus que podría neutralizar al COVID-19.
Los estudios realizados en los caballos son alentadores, por lo que ya se comenzó a trabajar con otros animales. De tener éxito, el precio potencial del tratamiento no sería alto y sería accesible para la mayoría de la población.
También se busca la aprobación de comités de ética e investigación de un hospital privado en Nuevo León para iniciar protocolos de investigación en seres humanos.
Los médicos creen que los pacientes hospitalizados son los potenciales objetivos debido a que se trata de una terapia antiviral (que no son una respuesta a los síntomas de inflamación).
Las pruebas clínicas podrían iniciar a finales de este año con las aprobaciones de las autoridades sanitarias correspondientes.